Entre las tantas posibilidades climáticas que pueden tocarnos en un viaje en bici, una de ellas es pedalear con tormenta eléctrica. En mi…
Es lo más parecido a un día de viaje.Eso pensé. Hace unos veinte, tal vez treinta minutos, que Omar está hablando. Yo no…
Desde que llegué a Puerto Varas hace dos semanas, el lago Llanquihue es un imán. Me gusta observar sus estados, sus colores, sus…
Hay una pregunta que me han hecho algunas veces y, si bien no me pone incómoda, sí me deja pensando. Me hace cuestionar…
Cada vez me cuesta más hablar de los lugares y de mi viaje y de lo que hago desde un punto de vista…
Era viernes a la mañana y tenía miedo: me había despertado temprano, escribí (la catarsis necesaria), acomodé las cosas, desayuné y cuando iba…
Objetivo: unir Río Cuarto con Villa Yacanto. Números: 175 km, 4 días de pedaleo El plan: salir el miércoles por la mañana, levantarse temprano cada día, pedalear unas…
La bici te conecta: con vos mismo, con los otros, con la naturaleza, con la ruta, con tus sentidos. Te conecta de verdad, no a través de wifi. No dependés de una pantalla y una buena conexión, sino de cuán bien funcione esa otra energía invisible: la predisposición. Volvés a ser un niño, o sacás a tu niño interno: disfrutás de la cosas sencillas (porque para mí, eso lo perdemos cuando empezamos a ver tele y nos comemos todas las publicidades), amás comer sentado en el pasto, llegar al final del día con las piernas con marcas de la cadena, los pedales y algo de barro te pone feliz, querés tocar y oler todo, estar mucho tiempo quieto te pone ansioso.